Se acaba de aprobar el pasado mes de junio por parte de la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico el proyecto de ley de declaración del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, el decimosexto de la red, situado en la provincia de Málaga, en el extremo oeste de la Cordillera Bética.
El Parque Nacional cuenta con 22.979,76 hectáreas de superficie. La declaración de Parque Nacional concede a la Sierra de las Nieves, el máximo nivel de protección ambiental para conservar la riqueza natural, paisajística y cultural de esta zona en la que viven más de 63.000 habitantes. En total, este espacio cuenta con la presencia de al menos 10 de los 27 sistemas naturales terrestres recogidos en la Ley de Parques Nacionales de 2014.
Las primeras iniciativas de conservación surgieron en 1917 pero no fue hasta 1989 cuando fue declarado Parque Natural primero y Reserva de la Biosfera unos años después gracias a su diversidad de especies de flora, algunas amenazadas, como el mostajo (Sorbus aria), especie catalogada como vulnerable a la extinción.
La especie más destacada es el pinsapo (Abies pinsapo) que es una formación arbolada densa de coníferas que puede rondar los 400 años de edad, con algunos ejemplares que alcanzan los 30 metros de altura y con perímetros de tronco que rozan los 3,50 metros.
Dentro de la arboleda se mezclan algunas especies exóticas procedentes de repoblaciones, como cedros del Atlas (Cedrus atlantica), aunque también se cuentan pinos resineros (Pinus pinaster) y pinos carrascos (Pinus halepensis).
Abundan también los alcornocales húmedos, los pinares de pino negral y los sabinares negrales, así como matorrales almohadillados espinosos y tomillares de pradera. En el estrato arbustivo resalta el color verde claro de los enebros (Juniperus oxycedrus) entre los pinsapos y zarzas dispersas (Rubus ulmifolius), que buscan la humedad.
Entre la fauna tenemos a la cabra montés o íbice ibérico que se puede observar en las cumbres más altas. Además, conviven otros grandes herbívoros como el corzo, el jabalí, el muflón y el gamo y pequeños carnívoros como la garduña, la gineta, el meloncillo o la nutria, otra especie protegida de la que quedan pocos ejemplares en río Verde. También el gato montés es otra especie presente en la Sierra de las Nieves e incluida en los programas de protección.
Entra las más de 120 especies de aves, hay una enorme variedad de rapaces como el buitre leonado, el águila real, el águila perdicera, águila calzada y águila culebrera. También están presentes el halcón peregrino, el azor, el gavilán, el ratonero común, el búho real, el cárabo y el autillo. Algunas de estas especies como el águila real y el búho real forman parte de programas de recuperación.
Además, hay una gran variedad de pequeñas aves, tanto de alta montaña como de bosques de ribera, como el colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus), que está en peligro, la alondra, la curruca mirlona, el roquero rojo, la chova piquirroja, la oropéndola, el mirlo capiblanco, el martín pescador, la tórtola, el herrerillo o el piquituerto.
En los ríos de la Sierra de las Nieves y entorno acogen algunas especies de peces endémicos ibéricos como el pez fraile o el cacho de Málaga. El cangrejo de río continúa presente también en la zona, siendo muy escaso en el resto de Andalucía.
También podemos encontrar 16 de las 31 especies de murciélagos que existen en la península Ibérica, entre ellos 7 especies amenazadas como el nóctulo gigante, el mayor murciélago europeo que habita en las cavidades de los árboles, o murciélago ratonero. Todos ellos han encontrado en estas tierras una de sus mejores áreas de reproducción.
Si hablamos de anfibios, hay que mencionar a la salamandra penibética, especie endémica de la cordillera Penibética que se distribuye por la Serranía de Ronda y su entorno.
Entre los insectos, los expertos han registrado al menos 82 especies diferentes de mariposas diurnas y hasta 238 nocturnas. También se han identificado 54 especies diferentes de libélulas, el 68% de los presentes en toda la Península Ibérica.
Pero la Sierra de las Nieves no solo cuenta con valores ambientales sino también culturales. En las diferentes poblaciones de su territorio se puede disfrutar de una gastronomía variada, rico folclore y artesanía propia. Junto con un importante patrimonio que incluye castillos, torres, cortijos y necrópolis.
Con la entrada en vigor de la Ley de declaración del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, la Junta de Andalucía dispondrá de un plazo máximo de tres años para que el nuevo enclave disponga de un Plan Rector de Uso y Gestión que apoye a las poblaciones locales del interior del parque, mediante el fomento del desarrollo de actividades comerciales y económicas ligadas con el turismo rural sostenible.
